Está claro que la relación con las finanzas de muchas personas ha cambiado, para bien, desde que las aplicaciones y servicios de banca digital aparecieron. Eso no quiere decir, desde luego, que no ocurran errores producto de descuidos o desconocimiento.
Lógicamente, hay claros ejemplos de cómo la comodidad, rapidez y seguridad de las aplicaciones y servicios de banca digital permiten hacer la vida más fácil de todos los usuarios. Pero, muchas veces, las propias interfaces y descuidos propios de los usuarios terminan haciendo que se cometan algunos errores. Muchos de ellos son evitables.
Los errores más comunes
- Compartir contraseñas: revelar la contraseña a terceros, no utilizar la autenticación de dos factores que hoy muchas apps trae configurada, ni aprovechar otras opciones de inicio de sesión como la biometría.
- Conectarse a redes públicas: siempre que se trabaje con datos sensibles, como los personales o financieros, se deberían utilizar redes seguras. Si se requiere hacer transacciones bancarias, lo ideal sería configurar una VPN con una dirección local.
- Descargar aplicaciones fuera de la tienda de aplicaciones: descargar apps bancarias falsas, apps desde fuera de la tienda de aplicaciones y donde el desarrollador no está verificado, es una causa común de robo de datos.
- No actualizar el software: todo el software, desde el dispositivo hasta el de las propias aplicaciones, puede llegar a ser vulnerable si no tiene los parches de seguridad de las últimas versiones.
- Ser víctima de enlaces sospechosos: los ataques provenientes por correo electrónico, mensajería SMS y apps de mensajería instantánea que están diseñados para robar datos de apps bancarias son muy frecuentes hoy día. Lo ideal es siempre ingresar a la app o a la dirección web manualmente.
- No revisar estados de cuenta: un seguimiento periódico de los estados de cuenta, que hoy es tan fácil como iniciar sesión desde el dispositivo móvil, permitirá detectar al instante cualquier actividad sospechosa.
Errores que tienen consecuencias
- Robo de identidad: los delincuentes pueden utilizar la información de los usuarios para realizar compras no autorizadas o solicitar préstamos en su nombre.
- Pérdida de dinero: los ahorros pueden ser drenados desde la cuenta comprometida sin la autorización del titular o sin que siquiera se percate del hecho.
- Daño a la reputación crediticia: las actividades fraudulentas pueden afectar negativamente el historial crediticio, aun cuando el usuario sea una víctima más.
La banca digital como bastión de seguridad y facilidad
Al inicio se hablaba de cómo hay plataformas que destacan por la seguridad, la interfaz de usuario pensada para la comodidad y la simpleza, de manera que los usuarios tengan las mínimas posibilidades de cometer errores. Casos como el de bankaool app es rescatable en este sentido.
Y es que la banca digital, por su carácter innovador y rupturista, tiene muchos beneficios de cara a evitar que los usuarios cometan errores que puedan llevar a perder dinero, a ser víctimas de fraudes y demás:
- Seguridad mejorada: las opciones de inicio de sesión siempre son a través de la app, y se pueden configurar con huella dactilar, con verificación de dos factores y, además, las operaciones deben verificarse también.
- Actualización constante: si algo distingue a esta clase de empresas es la innovación constante de todos sus servicios. Al ser una banca digital, en el caso puntual de Bankaool, todo su ecosistema de servicios depende de la web y de la aplicación. Por ende, siempre están reforzando la seguridad y mejorando la usabilidad.
- Diseñada para ser útil: para crear las mínimas confusiones posibles, incluso para un usuario que se enfrenta a su primera cuenta de banco. Cada opción en su lugar, y la posibilidad de contactar con soporte por si se tuvieran dudas sobre cómo proceder ante alguna eventualidad.
- Reportes: notificaciones de todos los gastos, notificaciones por límites de presupuestos, estados de cuenta detallados y desglosados por categoría. Todas estas opciones permiten que los usuarios siempre sepan a dónde va su dinero, previniendo muchos errores.
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