Alejandro Puerto
Los activistas entregaron al gobierno británico una carta el lunes (1 de julio) exigiendo más derechos para los residentes de Hong Kong que tienen pasaportes británicos que no les dan derecho a vivir o trabajar en Gran Bretaña.
En Hong Kong, la policía disparó gas lacrimógeno en batallas con cientos de manifestantes, algunos de los cuales irrumpieron en la legislatura, destruyeron fotografías y embadurnaron las paredes con graffiti, en el aniversario del regreso de la ciudad al gobierno chino en 1997.
La policía llegó en autobús y se puso en posición cuando unos mil manifestantes, furiosos por una propuesta de ley que permitía la extradición a China, se reunieron alrededor del edificio del Consejo Legislativo en el corazón del distrito financiero de la ciudad.
Mientras tanto, una manifestación más pequeña, silenciosa y pacífica de un par de docenas de manifestantes se celebró en Londres frente al parlamento británico mientras los residentes de Hong Kong instaron a los legisladores a que les concedieran el derecho a permanecer en Gran Bretaña.
“Teniendo en cuenta que hay tantas cosas que están sucediendo en Hong Kong, creemos que los derechos humanos, la libertad de prensa, la libertad de expresión, etcétera, están todos amenazados”, dijo Karl Lee, un manifestante de 32 años de edad. “Por eso muchos de nosotros estamos pensando en mudarnos al Reino Unido.”
Con muchos jóvenes buscando rutas de salida de Hong Kong, los activistas dicen que Gran Bretaña debería cambiar el estatus del pasaporte británico (Overseas), una categoría creada después de que Gran Bretaña devolviera Hong Kong a China.
Aunque los pasaportes BN(O) son pasaportes británicos que permiten a su titular visitar el Reino Unido durante 6 meses, no vienen con un derecho automático a vivir o trabajar en el Reino Unido.
Los manifestantes en Londres gritaban “No somos chinos, somos británicos”, y Lee dijo que el sistema actual para los titulares de pasaportes era injusto.
“Por eso estamos instando al gobierno británico a hacer algo para rectificar el asunto o para facilitar a algunos de nosotros que estamos buscando reubicarse aquí”, dijo.
Gran Bretaña ha dicho que quiere que China se atenga a la Declaración Conjunta chino-británica de 1984, que estipulaba las condiciones bajo las cuales Hong Kong volvería al dominio chino.
Pero China ha advertido a Gran Bretaña que se mantenga al margen de los asuntos de Hong Kong, y ha dicho que la declaración es un documento histórico sin aplicabilidad actual.
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